jueves, 29 de octubre de 2009

Mirar hacia atrás


Mirar hacia atrás no es sólo para fotografiar el último recuerdo de tus pupilas penetrando mi partida, también es para alimentar el llanto de ver que no lo están.

Me gusta caminar sin mirar atrás, y quedarme con la imagen dibujada en obra de arte de tu rostro esperando por mi… me alimento de esa mentira en tiempo de hambre.

No me atreví a torcer el cuello y exponerlo a la isquemia ocasionada al ver tu nuca partir, y como imagen de espejo ser yo la del otro lado que espera que seas vos el que vuelva a ver para atrás, y notes la sangre que escupen mis ojos al verte partir.

jueves, 22 de octubre de 2009

Rodillas vs Sentimientos


En un momento de aburrimiento y con mis rodillas al aire, me di cuenta que tienen mucho en común con mis sentimientos, así que los puse a competir.

En la esquina sur, vistiendo de rosado un poco asoleado, Las Rodillas!!
En la esquina profunda, vistiendo de rojo y viendo hacia el techo, Los Sentimientos!!

(Aplausos)

-En la categoría “cantidad de cicatrices” tenemos un empate.
-En la categoría “quién se levanta primero”… los puntos son para Las rodillas.
-Compitiendo por "exposición a daños” tenemos un empate.
-En el aspecto “quiero volar” con seguridad ganan Los sentimientos.
-En la categoría “cansancio” están muy reñidos… tenemos un empate.
-Los dos caminan hacia adelante… pero pueden ir en reversa… Puntos menos para ambos.

Y en el último round para desempatar, tenemos la categoría “quién se cura primero”….
Tilín Tilín Tilín... tenemos un ganador!!

Que vivan las rodillas

A 3 días


Sentada junto al mismo monitor que acompaña mis semanas, y esa pequeña esquina llena de cachivaches que no me atreví a botar (por ser regalos) y tuve que hacerles un pequeño espacio. A mi otra esquina restos de calendarios viejos y el que tengo en la pared dice agosto 2009. No les cuento de mis gavetas que están peor que mi cabeza y sin embargo me es más fácil encontrar cosas ahí.

Así paso mis semanas, con el ruido de las máquinas que suenan a mar (por un segundo), y el frío insoportable responsabilidad de algún mentiroso que se atrevió a decir en algún momento "cuando el infierno se congele".
Sólo se puede vivir de la ilusión de ese último día que algún día vendrá.

Mientras tanto, y entre el bullicio de las conversaciones que varían cada dos metros, dejo volar un rato mi imaginación tres días para adelante. En tres días estaré abriendo un regalo con un lazo gigantesco rojo debajo del árbol en un octubre cualquiera, y me río de las bromas aún no hechas, de mis torpezas esperando ser realizadas y los ratos vacilones que esperaban su momento. Bajo esta inmensa cobija, encarnada una vez que paso la puerta, sueño con ese cliché de "luces, cámaras, acción" antes de hacer lo que una soñadora tiene que hacer.

En tres días empiezo la filmación de mi segundo video, y así como se parte una barrita de chocolate de cuatro trozos entre seis personas... y a nadie se le queda mal, compartiré este placer con ustedes posteándolo bajo mi primer video, que aunque ya abierta la barrita de chocolate no se agotará nunca porque se lleva por dentro.

martes, 13 de octubre de 2009

Lo que le gusta a mi gente


Lo que le gusta a mi gente a muchos nos hiere,
risas con llamas que queman el alma.

También hemos bailado sobre charcos a causa del dolor ajeno…
envidias que secan sonrisas.

Nadamos en líquidos etílicos sedando el dolor refugiado en la esquina del cuarto.
Sonrisas que maquillan el daño.

Lo que le gusta a mi gente, es ver desvanecer el brillo de la pupila ajena,
el que cuente más secretos del otro gana 3 grados de estima.

Es la noche superficial de los trajes, los brillos, los tacones…
Es encontrar el amor en la billetera llena de un alma hueca.

Lo que le gusta a mi gente es despojarse de su lealtad y refugiarse en la mejor sombra, en donde se logra apreciar mejor el brillo de las espaldas expuestas como imán al filo…
porque claro de frente sería sólo un circo.

Hablo de mi gente como decir mi raza… la raza humana, esa que camina en manada y actúa como primate… porque mi gente de verdad, esa que refugia mi alma, es el opuesto a mi gente de raza… a la auténtica les gusta los abrazos que se entregan desde el ombligo, son esas personas amables, pero amable, de que se dejan amar y se entregan como uva al vino.

Lo que le gusta a mi gente, a mi gente de verdad... es secar la lágrima de su enemigo y levantar del polvo los pedazos dañados de sus amigos.
Es darle melodía a una carcajada, es acompañar a la soledad en su visita, y despedirla con pellizquito en nalga.

Es llorar de alegría, es caer por la risa, es tropezar con la vida, es avanzar dándole una oportunidad al recuerdo.

Lo que le gusta a mi gente de verdad, no se compra en la esquina… se siembra en el alma, y los frutos se comparten con mi gente de raza.

Dedicado a La Comuna, y a mis amigos fuera de ella con nombres y apellidos

domingo, 11 de octubre de 2009

"Tirando al aire... "

Si hoy me dejara escribir sin antes un borrador, tendria q regañar a mis dedos, que aunque ya regañados aprendieron a guardar silencio, aprendieron a guardar lo que se dice antes del "show time" sin embargo nunca pasaron por la prueba del borrador primero. Como la Reina de Corazones que se tragó la gata Benito, Provecho!

Si tuviera que responder al hoy, diría que la vida es tan superficial como se cree.... pero cada vida es un mundo, como el viaje de Chihiro (que si aún no lo han visto lo recomiendo... a los que les gusta la animación). No tiene nada que ver, pero como les dije, no hay borrador que me detenga en este momento... hoy lo publicaré, mañana que lo lea, probablemente lo borraré...

Y aún cuando me gustaría ser comida de la Gata Benito, no por lo insignificante, sino, por la falta de protagonismo.... me encantaría poder ser la protagonista algun día de la historia escrita de algún poeta. Porque aún jugando de poeta, sé que una palabra linda no segnifica lo que significa, sino un simple desahogo de un alma que se cree por un segundo poeta.

sábado, 10 de octubre de 2009

Mil y dos veces más



Si tan sólo pudiera sentir lo que siente la blusa al caer al suelo, o la almohada al volar de extremo, lo que siente la sábana al despedirse del colchón, o el edredón al sentir el peso.

Si tan sólo pudiera sentir lo que pasa a mí alrededor, a mi frente y a mi espalda… para completar en mil y dos veces más la sensación de tus manos sujetando mi espalda.

¿Qué hago con el tibio aire entre mis piernas al ser descubiertas o la exitación de mis labios al pensar si te besa?

Si tan sólo pudiera sentir la sangre que recorre tus venas o el palpitar de tu lengua... lo que siente tu faja una vez abierta y la risa de las medias al abandonar tus piernas. Para sentir en mil y dos veces más tus locuras que envolvieron una vez mi silueta.

Si tan sólo pudiera sentir algo fuera de esta fase REM, para despertar y darme cuenta en mil y dos veces más que aún te tengo y ya te diste cuenta.

viernes, 9 de octubre de 2009


No llamaría dolor a este tiempo, fue como una desintoxicación de su inmunda mentira…

El teclado retiró la orden de restricción al ver al asco partir... el problema es la falta de inspiración causada por la necrosis de un pasado, o el exeso de felicidad presente … porque si bien a veces nos desgarramos, nunca he dejado de creer.

Sentada con una copa de vino en una mesa de dos, esperando por la inspiración que confirmó la cita, pero viene tarde.