jueves, 3 de diciembre de 2009

Espera


Tu espera encontró la clave oculta en los acordes de la canción no escrita que sonaba en mi cabeza y creaba la arritmia que tarareaba mi corazón.

Hoy el aire baila en el 7 - 8 de mi conteo rutinario que servía de porras al reloj,
5 – 6 – 7 – 8 para ver si se emocionaba y pasaba más rápido.

Hoy no me importa si se estaciona en el pasto a ver hormigas pasar,
aunque a ellas tampoco les importe.

Me quedo con ganas de beberte, como agua en el desierto… sabiendo que fue lo correcto no hacerlo, aunque sienta el océano en la garganta cada vez que te pienso.

Esperarte sin hacerlo me devolvió la posesión del tiempo que se había escapado en la sigila nocturna de las noches largas.

Hoy soy yo la que me río del tiempo y entiendo sus horas muertas.
Me libero de él, atormentando a las hormigas en su paso.
Y me siento en la orilla para disfrutar del agua que recorre mi garganta hoy que te pienso.

No hay comentarios: